Los transformadores de potencia son grandes bienes de capital con largos plazos de producción; son fundamentales para nuestra infraestructura eléctrica y su confiabilidad es un tema importante para el análisis. La confiabilidad, sin embargo, no es algo que simplemente «sucede», sino que es una consecuencia de especificar y comprar un transformador bien construido y asegurar un envío cuidadoso al sitio, una instalación y una gestión de vida útil posterior adecuadas. Estas actividades y procesos técnicos se incluyen en un programa general de gestión de activos, que equilibra los costos, el riesgo y el rendimiento. Los transformadores en servicio confiables son el resultado de algo más que «datos» y estadísticas; es necesario planificar acciones e intervenir para abordar los problemas de confiabilidad desde el origen.