¿Está preparado para recibir lo que su tecnología le indica?
La red eléctrica está compuesta por una tecnología sofisticada y compleja. Hay cientos de miles de piezas y componentes que funcionan en conjunto para asegurar el suministro confiable y seguro de energía eléctrica. Cuando algo falla, tiene el potencial de causar daños generalizados y cortes de energía que pueden ser costosos y en casos extremos, incluso fatales.
Obtenga todos los beneficios de la tecnología de monitoreo
Para combatir una posible falla catastrófica, las empresas de servicios públicos suelen invertir en tecnologías de monitoreo que comprueban el rendimiento de los equipos en toda la red y alertan a los ingenieros sobre las anomalías. Cuando esta tecnología se instala y aplica correctamente, levanta una bandera roja y permite a los ingenieros abordar con éxito un problema antes de que afecte al rendimiento y suministro.
La ventaja de la tecnología de monitoreo es que se puede construir sobre la base de décadas de pruebas y análisis de datos para proporcionar herramientas, técnicas y servicios para identificar las señales de fallas potenciales. Los servicios integrales también ofrecen un experto en ingeniería dedicado a asesorar sobre procedimientos de prueba, análisis de datos de pruebas, mantenimiento de aparatos y más. Esta información es invaluable para los ingenieros de campo que supervisan miles de equipos. Es imposible probar periódicamente los componentes de forma manual y limitarse a esperar que fallen no es una opción.
Implemente un plan de respuesta integral para respaldar su solución de monitoreo
Sin embargo, incluso la mejor herramienta es solo tan buena como la acción que resulta de la orientación que proporciona. El mejor sistema de alarma contra incendios del mundo tiene poco valor si no se toman medidas cuando suena la alarma. El monitoreo de activos no es una actividad para “establecer y olvidar”. Requiere planificar y renovar continuamente las estrategias de reacción, evaluando y supervisando el monitoreo. Responder a una advertencia con demasiada lentitud, o ignorarla por completo, puede convertir un simple problema de mantenimiento en un problema significativamente más caro.
Tomemos las boquillas como ejemplo. Son un elemento fundamental y necesario del sistema de suministro eléctrico, que permite que equipos críticos como interruptores y transformadores funcionen eficientemente. Cualquier alerta de que una boquilla no funciona correctamente necesita una respuesta inmediata.
Las reacciones a las alertas deben ser automáticas e instintivas para que sean efectivas. Si el sistema de seguridad de su casa se activara, usted no lo ignoraría. Una respuesta lógica y apropiada sería llamar a la policía. Si la luz de advertencia se activara en su vehículo, lo llevaría al mecánico a tiempo para evitar posibles daños. Estas reacciones están arraigadas en nosotros y los ingenieros deben aprender a reaccionar de la misma manera a las alertas sobre la infraestructura crítica de la red eléctrica.
Una alerta que no es atendida no es un problema de tecnología, sino más bien un problema de ejecución. El momento de prepararse para una inundación no es cuando las aguas están subiendo a su alrededor, sino cuando está parado en tierra firme. Por eso el momento de instalar la tecnología de monitoreo es esencial formular un plan de respuesta.
La red solo se vuelve más compleja. El potencial de fallas y cortes posteriores extensos está en aumento. Tener la tecnología de monitoreo en marcha es el primer paso correcto. Ahora, lo crítico es asegurarse de que su equipo de ingenieros sepa qué hacer cuando las alarmas se disparen.
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